~Perdida~

Tirada en su habitación dejando caer sus lágrimas, como otras muchas veces antes en esa misma semana, se encontraba ella, tan débil, sintiéndose tan inútil, insignificante, viendo el tiempo pasar entre sollozos que apenas la dejaban respirar. Se sentía tan impotente y estúpida dejando el tiempo pasar de la forma más deprimente que para ella existía. Sintiéndose tan tonta por no tener esa confianza en si misma que otras veces la había ayudado a levantarse.

Mientras más lloraba más inútil se sentía pero no sabía que hacer cada vez parecía estar más en el fondo de un terrible pozo que apenas le dejaba espacio para respirar con normalidad. Mientras más intenta buscar la forma de sentirse mejor peor se ponía y más lágrimas dejaba caer.

Su mundo empezaba a coger cada vez un color más gris del que piensa que no podrá salir como siga adelante con todo esto. Desesperada y temblorosa intenta alcanzar a coger el teléfono para buscar la ayuda que tan desesperádamente necesita al verse incapaz de cualquier cosa ella sola. No dejó de mirar el teléfono sin dejar de llorar hasta que se detuvo, cogió aire y se decido a llamarle. Aunque él jamás fue su mejor opción veía en él la única persona capaz de hacer que su voz dejase de temblar; pero esta vez él decidió no contestar.

Desistió, se veía incapaz de volver a llamar. Las lágrimas volvían a salir de sus ojos cada vez más enrrojecidos le costaba cada vez más respirar.

[...]

~The Cheshire Cat~