~¿Cómo quereis que no hable de mí si solo hablo conmigo? ~

Esta incertidumbre no la soporto. ¡Cómo extraño cuando era más pequeña, en ningún momento estaba sola y todo parecía tan perfecto! Pero sé que si me das un poco de tu cariño lo demás no va a a importar. Siempre parecía estar segura, ninguna decisión sin calcular, pensaba que sería absurdo responder: ¿dudar?, quizás... Necesito que me echen una mano, estos días se me hacen cuesta arriba ya no veo el horizonte nada claro y cada paso que doy me debilita.

Y una vez más en mitad de toda la mierda aparece él, siendo el primero en darme su mano. Porque aunque cada vez me sienta más sola él nunca ha dejado de estar a mi lado. Hoy me gustaría agradecerle que después de tantísimo tiempo siga soportando a una petarda como yo. Aunque haya épocas en las que no hablemos ni nada sé que una sola llamada basta para que él aparezca para hacerme sonreir.


Sé que ultimmente estoy ida (como la cocacola sin gas, no es que me haya ido a ningún sitio, aunque, quizás a Wonderland) pero poco a poco salgo a flote y voy recuperando las ganas de seguir. Será que solo me hacia falta darme cuenta de que nunca estoy sola e incluso aquel que menos espero que se fije en mí llega a preocuparse un mínimo por mí.




[Solo volver a dar las gracias en especial a mi hermano (las manos de la imagen son las suyas y las mias en una foto que hizo él, para quien me quiera preguntar quien es él) y no solo a mi bro, sino también a mi profesor de filosofía, Juanjo.]



~The Cheshire Cat~