10.8.09

~Al otro lado~

Me encontraba sentada, como era de costumbre, esperando al otro lado de una gris barrera que de cuando en cuando cojía color cuando, de pronto, aquella chica que hacía que todo lo gris quedase a un lado apareció. La pude distinguir poco a poco mientras se acercaba con la cabeza agachada, los zapatos a medio poner y con las manos metidas en los bolsillos de un pantalón, que me aventuraría a decir que era un par de tallas más al que una chica así debería usar cuando de pronto se paró frente a mí, levantó la cabeza dejando ver su rostro con esa mirada perdida y los ojos llorosos entonces no pude evitar preguntarle, nunca antes me había aventurado a decirle nada, simplemente me quedaba mirándola al otro lado, viendo sus movimientos alegres y sus gestos siempre acompañados de una dulce sonrisa.
- ¿Por qué ya no sonríes? - Le pregunté casi tartamudeando.

Ella al escuchar mis palabras quedó sorprendida, cosa que es comprensible ya que nunca antes me había atrevido a decirle nada, dio un paso atrás y se acercó a mí de nuevo.

- ¿Te ha pasado algo? -Insistí de nuevo, esta vez con un tono más firme. Se cercó aún más a mí y se decidió a hablar con una voz en un tono curioso.

- ¿Me estás hablando de verdad? - Me sorprendió esta pregunta, ¿se habría dado cuenta de que siempre la observaba sin decir palabra? - Si - respondí poco convencida mientras miraba a otro lado pero a la vez viendo como la chica me miraba aun sorprendida.

Volvió su mirada hacia sus pies y de pronto se decidió a hablarme de nuevo. - De verdad quieres saber qué me pasa? ¿Por qué alguien querría preocuparse por mí? - Me parecieron las dos preguntas más absurdas que alguien podría hacerme y no podía creer que lo preguntase en serio, pero su mirada decía que si, no lo preguntaba de broma. - ¿Por qué no voy a preocuparme por una chica que cuando sonríe está realmente preciosa? Sólo me preguntaba que hace una chica tan curiosa como tú con una miada tan perdida.

Sonrió, eso me desconcertó, pero rápidamente contestó. - ¿Una chica curiosa? ¿Una mirada perdida? ¿Es eso lo único que puedes ver en mí? Eso es lo que todos dicen, soy curiosa, extraña, ven algo raro detrás de mi sonrisa - Hizo una pequeña pausa que aprovechó para suspirar y continuo. - Me gustaría por un día dejar de ser esa chica curiosa en la que la gente se fija y se sienta extrañamente atraída por su forma de ser pero una vez la tienen demasiado cerca y ven esa mirada que pide a gritos que la salven de ahogarse en si misma salen corriendo dejándola atrás, haciéndola caer cada vez más... - Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y sus palabras hicieron un extraño eco en mi interior, deseaba con todas mis fuerzas abrazarla, poder decirle que no pasa nada, que por extraño que pareciera yo no soltaría su mano. Muchos sentimientos empezaron a florecer en un momento en mi interior, parecía como si hubiese un lazo que me atase a aquella chica de aspecto frágil.
Me sentía totalmente impotente, incapaz de calmarla, me dolía el pecho al verla llorar, era como si todo lo que ella sintiese me lo estuviese transmitiendo a través de una pequeña barrera gris que me impedía poder abrazarla fuertemente y hacer que todo su dolor desapareciese. Ya no me parecía una chica curiosa simplemente una chica incapaz de dar a conocer aquello que de verdad es y entendí todos aquellos gestos que me parecían extrañamente curiosos, ¿extrañamente curiosos?, no, simplemente vacíos.






El blog debería prohibirme escribir a partir de las 12 de la noche, que malas son las noches de insomnio.



~The Cheshire Cat~

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